Es que William, desde que era pequeñita hasta hace unos años, me encantaba, me volvía loca ese rubiales de ojos verdosos, ¡¡¡QUE TIO MAS GUAPO JOER!!! y el príncipe crece, se enamora y se casa, el Gran día será mañana con una chica guapísima y a la que le tengo mucha simpatía, me parece muy inteligente, con personalidad, estará preciosa y será una gran princesa, esta chica me encanta.
Y bueno, el principillo, era guapo, guapo, ahora ya no me gusta, ha crecido, está un poco calvete, juer juer y la cara le ha cambiado, aun así, sigue siendo guapo, pero como en los cuentos, la plebeya se queda sin príncipe Real, en este caso la que se quedó sin príncipe fui yo, Kate se lleva un partidazo.
Aunque, yo voy muy bien servida con mi Miguelillo que aunque, no es Real, es mi príncipe azul de verdad.
FELICIDADES WILLIAM Y KATE, espero que seáis al menos la mitad de felices que nosotros en nuestro matrimonio.
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