El año pasado, estos días, estaba de Isa Manitas en casa montando muebles de la piruji, terminando la decoración, limpiando suelo de las manchas de la pintura, intentando descansar, aunque me costaba bastante porque la ciática me tenía reventá. Ya teníamos todos los aparatejos preparados, no sé si es que en el fondo mi interior sabía que todo acabría pronto y que debía terminar las cositas cuanto antes.
¿Será verdad eso de que las mamis tenemos un sexto sentido para esto?
El día 10 de abril me pesé y ya estaba en 65.5 kg, la preeclampsia empezaba a notarse, aunque como mami primeriza ni sabía que eso existía y que se llemaba así, por lo que no dí la menor importancia al aumento brusco de peso, ni a los edemas, ni a los dolores de cabeza, ni a los dolores de estómago etc... Y entonces decía en el forete donde me refugiaba: NO CREO QUE A ESTE RITMO LLEGUE A ENGORDAR LOS 10 KILOS, jajaja y claro que no llegué a ello, me frenaron el recorrido en seco.
También comprábamos un nuevo frigo y una lava-secadora. Que a propósito están saliendo DIVINOS
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